Pedro Morales
En Tlaxcala, como en el resto del país, la despenalización en el uso de la marihuana con fines terapéuticos es un asunto de segunda importancia, ya que desde tiempos inmemoriales forma parte de la herbolaria medicinal local y nacional.
Cabe destacar que el Pleno de la Cámara de diputados aprobó en lo general el uso medicinal de la marihuana, con 374 votos a favor, 7 en contra y 11 abstenciones.
Se reservaron varios artículos para su discusión en lo particular. Con esto se modifica la Ley general de salud y el Código Penal Federal para permitir el uso terapéutico de la cannabis.
PROS
Reducción de financiamiento del crimen organizado
Calidad de los productos consumidos (sin alteraciones químicas)
Atención a los adictos (ubicar quienes son y que problemas tienen)
Impuestos
Reducción de recluidos en centros de readaptación social
CONTRAS
Seguiría un mercado ilegal o ¨pirata¨
Aumento de adictos
Sistema de salud saturado
Narcotraficantes llevarían su negocio a otro país
Sin embargo, hasta mediados del siglo pasado, el pulque, el tequila y la mariguana eran de consumo diario de las clases marginadas, pero ahora conseguir pulque de buena calidad es muy difícil y es considerada una bebida de lujo.
Ni se diga del tequila, que ahora mismo es una bebida degustada y buscada a nivel nacional e internacional, donde se ha puesto de moda y el caso de la marihuana, no causa inquietud su legalización o no.
El tema de moda para el caso de la marihuana es en torno al debate sobre la despenalización desde que en noviembre, en un fallo inédito, la Suprema Corte autorizara a cuatro personas cultivar y consumir la hierba con fines recreativos.
“Le tengo mucha fe, de verdad”, dice una mujer mientras en el municipio de Cuapiaxtla, unta sus piernas con un alcohol en el que maceró marihuana, remedio casero herencia de las abuelas que sobrevive en Tlaxcala burlando la prohibición, aunque se debate la despenalización de la hierba.
Esta moderna abuela de 65 años, de figura estilizada resultado de su afición al baile, con tres hijos y tres nietos, relata bajo anonimato que desde niña conoció la marihuana en alcohol pues en su casa la utilizaban para distintos dolores.
“Cuando estoy muy cansada me lo unto (el alcohol) en las piernas, los pies, en el cuerpo, es buenísima. Me puede faltar la sal, pero la marihuana con alcohol no. Mi abuela siempre acostumbraba usarla”, relata.
La tradición sigue con hijos y nietos. Por ejemplo, coloca un algodón empapado en alcohol en el ombligo de los pequeños para bajar la temperatura o se los unta en pecho y espalda cuando tienen congestionadas las vías respiratorias.
No se olvida la batalla legal y una campaña mediática para despenalizar su uso, los padres de Grace, niña de ocho años con un grave tipo de epilepsia, consiguieron autorización para importar un medicamento a base de cannabis.
Pero lo cierto es que desde hace décadas muchos hogares mexicanos tienen, oculto en el armario, un misterioso frasco considerado el “remedio mágico” de las abuelas: ramitas y semillas de marihuana son macerados en alcohol que pueden durar meses o años. Basta rellenar el líquido a medida que se consume.
La marihuana macerada en alcohol es el uso tradicional para los reumas, dolores articulares y musculares. Es una medicina de abolengo, heredada de generación en generación y los jóvenes saben que sus abuelas o sus madres la usan.
En otras formas, como seca o en pasta, se usa en tés para aliviar náuseas, relajar e inducir el sueño; además de fumada para combatir la náusea, principalmente en pacientes enfermos de cáncer.
LOS OLMECA-XICALLANCAS LA CONOCÍAN Y USABAN
En Tlaxcala, los pobladores de la antigua e indómita República de Tlaxcallan, los Olmeca-Xicallanca también conocían diversas drogas, sabían que la marihuana podría crear un estado de euforia y bienestar psíquico y la usaban en algunas ceremonias religiosas.
Pero no fue hasta 1492 que conocieron la marihuana, antes de eso tenían otro tipo de plantas, en esa época los primeros productos cannábicos llegaron con las carabelas de Cristóbal Colón y en 1521-1523: Hernán Cortés pide que traigan cáñamo a la Nueva España.
Para los tlaxcaltecas antes de que llegaran los españoles, los hongos, pulque o plantas alucinógenos eran un alimento sagrado al que identificaban como carne o alimento de los dioses, mismos que les provocaban alucinaciones y visiones de las deidades que veneraban.
En nahuatl los llamaban teonanacatl, cuya etimología proviene de las voces teotl, «Dios», y nanacatl, de nacatl, «alimento. Las culturas mesoamericanas usaban el peyote o hikuri, los hongos o teonanácatl y el ololiuhqui o semillas de la virgen.
Las culturas prehispánicas y sus derivaciones contemporáneas conocen desde tiempos ancestrales todas estas plantas, así como sus usos y propiedades tanto curativas, alucinógenas y adivinatorias.
Las plantas han sido desde siempre una parte fundamental de sus culturas y formas de organización, así como eje central en sus rituales pues tienen un conocimiento muy profundo de tales plantas que les ha permitido conocer cómo usarlas, donde usarlas y con qué fines usarlas.
Pero sobre todo quién o quiénes estaban capacitados para usarlas, generalmente el uso de enteógenos era y es restrictivo y solo los sacerdotes y chamanes precolombinos.
Así como los brujos modernos están autorizados a emprender estos viajes como caminos de la conciencia hacia zonas de la mente que de otra manera solo se lograrían mediante prácticas que se llevan toda una vida, pues su conocimiento de las plantas era y es lo suficientemente profundo para que no existiera un riesgo en su uso.
Los chamanes utilizaron una amplia parafernalia vegetal y sustancias enteogénicas para curar enfermedades de tipo psicosomático. Su farmacopea incluía, además de hongos alucinógenos, la flor de loto blanca o lirio de agua y tabaco.
Según la antigua cosmogonía, la ingestión de hongos permite al chamán el acceso al mundo de chac para controlar la lluvia desde allá. Al parecer la religión maya fue compleja y estratificada y tuvo distintos sacerdotes con diferentes tareas a cargo. Los encargados de las interacciones chamánticas fueron los ah men o chilam.
El sacerdote usaba éxtasis y las prácticas adivinatorias como forma predilecta para comunicarse con las fuerzas vitales de la naturaleza, y para convertirse en la personificación del maíz o la lluvia.
Todos estos elementos se encuentran plasmados en los murales de la zona arqueológica de Cacaxtla, donde hay evidencia de un simbiosis entre lo sagrado y humano como en los murales del Templo de Venus con el alacrán.
También el en mural del personaje jaguar, en el Templo Rojo o espectacularmente en la representación del personaje ave, en todos los casos hay elementos que indican que los antiguos tlaxcaltecas se inspiraban más allá en la imaginación o contemplación, porque se evidencia un elemento externo como lo puede ser la mariguana y las plantas alucinógenas.
ALREDEDOR DE 38 POR CIENTO DE TLAXCALTECAS A FAVOR
Al presentar el diagnóstico “La percepción ciudadana sobre el consumo de drogas en el estado de Tlaxcala”, el ex ombudsman Francisco Mixcóatl Antonio señaló que los resultados muestran que existe apertura en la sociedad para discutir el tema.
Mientras 50 por ciento de la población tlaxcalteca rechaza la legalización del uso de marihuana, 38 por ciento lo aprueba, aunque el 12 por ciento restante “no sabe qué es lo más conveniente”.
Además, siete por ciento de personas que consumen otras drogas diferentes al alcohol y al tabaco, menciona que fuma esta hierba, así lo revela una encuesta aplicada por la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).
Sin embargo, apuntó que también refleja “que hay mucho desconocimiento” al respecto, pero reiteró que “ya es momento de entrar al debate”. De igual manera, ratificó su postura de respetar las expresiones de la población tlaxcalteca.
El estudio concluye que hay una percepción errónea en la mayoría de la sociedad, pues cree que una droga es “aquella sustancia, planta o medicamento que hace daño y que sólo se consigue de forma ilícita”, entre ellas la marihuana, la cocaína, la heroína, el crack y el éxtasis.
La CEDH aplicó encuestas a 903 personas mayores de 18 años de edad de los diferentes municipios de la entidad, de las cuales 47 por ciento son mujeres. En estas entrevistas no se incluyeron sustancias comunes como la cafeína y los medicamentos de uso clínico.
De la totalidad, 44 por ciento respondió que consume tabaco/cigarro y de éste, 7 por ciento lo hace en exceso. Asimismo, evidencia que 63 por ciento ingiere alcohol y de éste, 4 por ciento lo bebe en abundancia.
Del universo encuestado, 40 por ciento expresó que su primer consumo de alcohol fue cuando tenía menos de 18 años de edad y 32 por ciento fumó tabaco o cigarro antes de cumplir la mayoría de edad.
En el caso de las personas que respondieron que consumen otra droga diferente a las dos anteriores, representan 9 por ciento de entrevistados y de este universo, 7 por ciento admitió que fuma marihuana. El tres restante mencionó a la cocaína, heroína, crack, éxtasis, solventes y anfetaminas.
Paralelamente la CEDHT detectó, a través de este diagnóstico, que 24 de cada 100 tlaxcaltecas conoce “poco” o “no conoce” respecto de los daños por consumo de drogas y sus consecuencias. Situación que esta institución calificó de preocupante.
El estudio revela que 43 por ciento de encuestados no conoce ningún centro o institución que brinde servicios para prevenir, tratar, rehabilitar o atender a la población en riesgo o a los consumidores, de ahí que es importante reforzar la difusión de información adecuada.
Asimismo, la encuesta manifiesta que 51 por ciento del universo que incluye este estudio, conoce que la marihuana provoca un daño y dependencia; 29 por ciento contestó que no se generan estos efectos y el resto los desconoce.
El diagnóstico indica que cuatro de cada 10 ciudadanos desconocen los usos de esta droga y 43 por ciento sí los conoce. En el tema de los principales problemas sociales que causa la marihuana, seis de cada 10 respondieron que afecta la salud.
Mientras que cinco de cada 10 anotaron que el perjuicio es en la familia y cuatro de cada 10 consideraron que es de tipo social, pero tres de cada 10 señalaron que en la economía. Sólo dos de cada 10 dijeron que es de carácter legal y laboral.
Sin embargo, 27 por ciento percibió que el consumo de alcohol, tabaco y marihuana es igual y que produce los mismos efectos. En tanto, 58 por ciento de los encuestados mencionó que los efectos y daños son diferentes.
Otro 22 por ciento expresó que no cuenta con el apoyo de su familia en caso de presentar una adicción; además, un porcentaje similar dijo que no conversa respecto de este tema con los miembros de su hogar.
Con estos resultados, el estudio concluye que la percepción de la sociedad tlaxcalteca “puede servir como referencia a comparaciones y análisis de tendencias a nivel nacional y que puede ser un instrumento valioso para el diseño de políticas públicas y de la normatividad necesaria para promover y conducir a una acción integral de afrontamiento del problema de las drogas”.
ADVIERTE UAT SOBRE CONSUMO TEMPRANO
El Centro de Investigación en Reproducción Animal (CIRA) “Carlos Beyer Flores”, a través de la Secretaría de Investigación Científica y Posgrado de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT), organizó la conferencia denominada “Alteraciones en la corteza prefrontal por consumo de drogas en la adolescencia”, impartida por Cecilia Flores, especialista adscrita a la Universidad de McGill en Montreal Canadá, quien también realizó una estancia posdoctoral en la Universidad de Harvard de los Estados Unidos.
Cecilia Flores comentó que la legalización de la marihuana es parte de un debate mundial y subrayó que se debe tener mucho cuidado con los adolescentes, porque estudios recientes indican que si la emplean presentan mayor riesgo de tener episodios psicóticos en la adultez.
Por lo que es importante para el desarrollo saludable del vital órgano procurar una alimentación rica en omega 3, así como la práctica de ejercicio aeróbico, puntualizó.
Habló durante su exposición de la experiencia de su equipo especializado, integrado por padres y alumnos de diversas partes del mundo, así como sobre experimentos que realiza en modelos animales para conocer los efectos de la utilización de drogas en la juventud.
“Es importante destacar que durante la adolescencia temprana, etapa que abarca desde los 12 a los 16 años, no deben consumirlas pues el cerebro no ha concluido con su desarrollo, además de que el uso de estupefacientes aumenta el riesgo en el desarrollo de enfermedades psiquiátricas en la edad adulta”, refirió Cecilia Flores.
LA MARIHUANA, INVISIBILIZARÁ TEMAS PRIORITARIOS: FRAY JULIÁN
Para el Centro Fray Julián Garcés, se corre el riesgo de que el tema de la legalización de la marihuana invisibilice problemas prioritarios del país, como el del acceso a servicios de salud a toda la población, migración y derechos humanos.
Representantes de esta asociación civil expusieron su punto de vista en torno a la reciente resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), a favor de cuatro personas que se ampararon para usar esta droga con fines lúdicos y la cual ha abierto la posibilidad de legislar al respecto.
Señalaron que se trata de una cuestión “muy compleja y sobre todo de salud pública, en cuanto al uso medicinal de la marihuana. Pero hay muchos pendientes que tiene el gobierno y no los está cubriendo”.
Hay situaciones diversas como la falta de acceso a servicios de salud básica de mucha gente, por ejemplo, en el caso de la contaminación del río Atoyac que provoca enfermedades en las personas de la zona sur de Tlaxcala, lo cual el Centro Fray Julián Garcés ha documentado a través de investigaciones efectuadas en trabajo de campo.
Refirieron que las personas afectadas por esa situación carecen de atención médica adecuada “y tienen que terminar vendiendo sus propiedades, su casa y todo, para poder trasladarse hasta el Distrito Federal a fin de poder ser atendidas; algunas terminan muriéndose y la familia se queda sin bienes”.
Dijeron que en el tema de la legalización de la marihuana no se va al fondo del asunto y mencionó que tampoco resolverá otras problemáticas que se registran en el país.
Emilio Muñoz, ex director e integrante del Centro Fray Julián Garcés, consideró, por su parte, que en aras de discutir este punto, se corre el riesgo de que otros que son de suma importancia “queden invisibilizados”.
El activista mencionó que en la República mexicana hay diversos asuntos, sobre todo en materia de derechos humanos, de democracia, de migración y de género que se encuentran pendientes en la agenda gubernamental.
Por ello insistió en que la legalización de esta droga “hay que analizarla a detalle y verla justo desde la política pública de salud, pues realmente tampoco se está yendo al fondo de problemas estructurales vinculados, como el de la delincuencia, que sabemos que es mucho más profundo”, observó.
Asentó que el tema “tiene que ver con otro tipo de lógicas y de drogas, por lo que realmente el permitir el uso de esa hierba no desestructuraría otro tipo de cuestiones que derivan del crimen de este país”.