CDMX/18 /01/2021
Miles de migrantes que ingresaron a pie al este de Guatemala, en su viaje desde Honduras hacia Estados Unidos, fueron frenados este domingo por la policía, que les lanzó gas lacrimógeno, y por militares que aporrearon a quienes insistían en avanzar por la fuerza.
Las fuerzas de seguridad cercaron a los migrantes en una carretera del poblado de Vado Hondo, en el departamento de Chiquimula, frontera con Honduras. Según cifras de la policía, hasta este lugar han llegado al menos 6.000 de las 9.000 personas que se estima que ingresaron a Guatemala.
Tras cruzar de forma forzosa el punto fronterizo Florido, miles de migrantes empezaron a concentrarse por la tarde del sábado en un retén militar en Vado Hondo, donde primero les pidieron documentos y una prueba negativa a COVID-19 en medio de forcejeos, que en la noche escalaron a choques.
Dos grupos de migrantes y que pernoctaron en la zona, se unieron el domingo temprano para tratar de atravesar la barricada de más de 3,000 policías y soldados, pero fueron repelidos, según informó la autoridad migratoria guatemalteca.
Las detonaciones ensordecedoras de los disparos de gas y el humo hicieron que miles retrocedieran en la carretera, mientras otros buscaban refugio en unas montañas. En su huida algunos dejaron caer sus pertenencias. Quienes insistieron en quebrar el cerco fueron aporreados.
Una funcionaria de Salud de la región, que no se identificó, detalló que hay varios lesionados por los golpes recibidos.
A diferencia del viernes, cuando la policía iba desarmada y no contuvo el ingreso de la caravana por el paso fronterizo de El Florido, en esta ocasión un grupo portaba armas de fuego.
“Aquí está el grueso de la caravana” y “no los dejaremos pasar”, dijo a la AFP un oficial de la policía.
Desde la noche del sábado, los migrantes están varados en este punto estratégico pues es difícil continuar el rumbo por otro lado, debido a la accidentada geografía del lugar.
Los hondureños aseguran que buscan escapar de la pobreza, la violencia, el desempleo, falta de educación y salud, lo que se agravó con la pandemia del covid-19 y el azote de dos huracanes en noviembre.Imágenes de video compartidas por el gobierno guatemalteco mostraron a cientos de migrantes, muchos sin cubrebocas, presionando contra un muro de las fuerzas de seguridad, que usaban palos para repeler la oleada de personas.
“Se reportan varias personas heridas, migrantes, personal del Ejército y de migración”, dijo el domingo la portavoz del Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), Alejandra Mena, sin precisar el número, y agregó que estaban coordinando apoyos con personal de salud para atender a los lesionados.
Las autoridades guatemaltecas habían calculado en la víspera que entre 7,000 y 8,000 personas habían ingresado a su territorio desde el viernes, tratando de huir de la violencia y la pobreza agravada por la pandemia del coronavirus y el paso de dos potentes huracanes en la región a fines de 2020.
Entre el viernes y el sábado, Guatemala había enviado de regreso a casi 1,000 migrantes que ingresaron desde Honduras, dijo la autoridad migratoria, mientras la caravana intentaba avanzar hacia México.
El gobierno mexicano, que reforzó los controles en su frontera sur, reconoció la labor de Guatemala por actuar de manera “firme y responsable” respecto a los contingentes de migrantes que “vulneraron su soberanía” a través de un comunicado de la cancillería la noche del sábado.
La caravana también está alentada por la esperanza de una posible flexibilización de las políticas migratorias en Estados Unidos, cuando el presidente electo, Joe Biden, asuma el próximo 20 de enero.
Pero Washington ya descartó la posibilidad. “No pierdan su tiempo y dinero y no arriesguen su seguridad y salud. Es un viaje mortal”, precisó el comisionado interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), Mark A. Morgan.
El propio Trump extendió el viernes la “emergencia nacional” en la frontera con México, impuesta por primera vez en febrero de 2019 para desbloquear fondos y construir su tan anunciado muro.
La caravana ocurre a pocos días de que el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, asuma el cargo. Biden ha prometido un enfoque más humano de la migración, en contraste con el presidente saliente Donald Trump. Pero hay compromisos vigentes, por lo que es probable que el grupo de migrantes se enfrente a más presiones para avanzar hasta México.
Con información de AFP y REUTERS