Pedro Morales
La contienda electoral que en menos de dos meses se va a registrar en Tlaxcala y otras entidades del país, sin duda será muy importante para el registro histórico y político, todo indica que Tlaxcala va a tener gobernadora.
Sin embargo, será la decisión ciudadana la que elija con su voto, como diría el clásico, “La Moneda esta en el Aire”, pero en realidad tener una gobernadora no será nada nuevo para los tlaxcaltecas.
Ya en su momento la exgobernadora Beatriz Elena Paredes Rangel obtuvo el triunfo, pero eran los tiempos en que los presidentes imponían a sus candidatos y en realidad la oposición era casi representativa.
Paredes Rangel, mostró muchos planes y proyectos que se quedaron en el tintero, se planeó mucho pero se realizaba poco, el resultado final fue la Beatriz Paredes no acabó su sexenio y a los cinco años fue embajadora de México en Cuba.
Sin embargo y al paso de los años, en realidad no dio muchos resultados significativos, salvo esa autopista a Texmelucan de la que se sospechaba que ella se quedaría con la concesión por 90 años.
Pero en realidad el tener una gobernadora, en Tlaxcala se remonta a la época prehispánica, luego de que en década de los 90 se descubriera, después que Cacaxtla, que la zona arqueológica de Xochitécatl.
Con la salvedad de que dicho sitio arqueológico estaba destinado en su totalidad al culto a la fertilidad de la tierra y así lo demuestran sus pirámides como es el caso de representar el ciclo de la vida.
La Pirámide de la Espiral estaba dedicada a Ehectatl, dios del viento, que mueve las nubes. La pirámide de la Serpiente que representa las nubes, el Basamento de Tlaloc que significa la lluvia.
Esta visión se remata en la espléndida pirámide de Xochitecal, donde existen elementos como las pilas monolíticas en donde se sugiere que eran utilizadas para observar los astros, pero también era el lugar sagrado donde las mujeres daban a luz a los hijos de los dignatarios.
Todo estaba dedicado a la mujer, por ejemplo en las figurillas de mujeres con elegantes atuendos, hasta algunas de ellas presentan elementos como el maquilla e en los rostros y hasta las hay con sus bebés en el vientre.
Destaca una figura femenina sentada en un palanquín, lo que indica que era dignataria, además por lo espectacular de sus atuendos y esto confirmaría en primera instancia que Xochitecatl era gobernado por mujeres.
Por eso en este 2021, nuevamente en el proceso electoral, se vislumbra que la contienda electoral, con posibilidades reales de acceder a la gubernatura van a ser mujeres.
Y para no darle tantas vueltas al asunto dos de ellas tienen la posibilidad de acceder al poder, Lorena Cuéllar Cisneros y Anabell Ávalos Zempoalteca, por lo que ya no se mira al frente a un opositor masculino con su posicionamiento.
Ambas van a contender en el marco de la ley, en condiciones muy complicadas por la pandemia que ha cobrado la vida de millones de personas en el mundo y que no se ha erradicado.
De tal forma que en el poco tiempo de la campaña vamos a ver quien cuenta con las mejores propuestas y logra convencer a los electores de Tlaxcala, en este mundo cambiante y de grandes retos por venir.
En este momento las fuerzas están equilibradas, ambas consiguieron coaliciones históricas de partidos que no se habían visto más que parcialmente, y esta situación de un giro muy importante a estas elección.
Ambas candidatas tienen sus fuerzas y debilidades, sin duda, lo deseable es que sus propuestas indiquen el camino a los electores sobre quien dará continuidad y un nuevo y vigoroso impulso al desarrollo de Tlaxcala.
Esta elección del 2021, va a ser muy distinta. Por esos y muchos otros factores, lo cierto es que todos los candidatos tienen abierta la oportunidad y el reto de hacer de Tlaxcala, como lo dijo Sánchez Piedras… UN MEJOR LUGAR PARA VIVIR.
