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El enigma del hexágono azul de Saturno

El enigma del hexágono azul de Saturno

 

27 de diciembre de 2023

 

Saturno, el segundo planeta más grande del Sistema Solar, es famoso por su sistema de anillos, sus auroras en ambos polos y su misterioso hexágono que gira sobre el polo norte. Este fenómeno, que mide unos 30.000 kilómetros de ancho, es una formación de nubes que se mueven a velocidades de hasta 540 kilómetros por hora, formando una figura geométrica perfecta. ¿Qué lo origina y por qué cambia de color?

 

•Un flujo turbulento

 

Los científicos creen que el hexágono es el resultado de un flujo turbulento: fluidos que rotan a distintas velocidades o de forma caótica pueden generar patrones regulares, como los que se observan en los experimentos de laboratorio. Sin embargo, no está claro por qué el hexágono tiene seis lados y no otro número, ni por qué solo se forma en el polo norte y no en el sur.

 

•Un vórtice estratosférico

 

Otro misterio es el vórtice que se forma en el centro del hexágono, que también gira en sentido antihorario y genera tormentas violentas. Un estudio publicado en 2018 en Nature Communications reveló que este vórtice se extiende hasta la estratosfera, cientos de kilómetros por encima de la atmósfera, y que también tiene forma de hexágono. Además, el vórtice influye en el clima de Saturno, ya que se calienta o se enfría según las estaciones del planeta.

 

•Un cambio de color

 

Otra curiosidad es que el hexágono no siempre es azul. En 2012, la sonda Cassini de la NASA captó una imagen en la que el hexágono era de color turquesa. En 2016, otra imagen mostró que el hexágono había cambiado a un tono dorado. Los científicos no tienen una explicación oficial para este cambio, pero sospechan que puede deberse a la variación de la luz solar que recibe el polo norte de Saturno, que tiene un ciclo de 29 años terrestres.

 

El hexágono azul de Saturno sigue siendo uno de los enigmas más fascinantes del Sistema Solar, que desafía nuestra comprensión de la dinámica de los planetas gaseosos. Con la ayuda de futuras misiones espaciales, quizás podamos desvelar algún día los secretos de este ojo que observa al Universo desde el polo norte de Saturno.