AstraZeneca admite la posibilidad de trombosis por su vacuna contra COVID-19
30 de abril de 2024
En un giro sin precedentes, AstraZeneca ha reconocido ante el Tribunal Superior que su vacuna contra el COVID-19 puede estar vinculada con casos de trombosis. Esta admisión se produce tras una serie de demandas colectivas presentadas en el Reino Unido, donde afectados alegan haber sufrido graves daños a la salud tras la vacunación.
La controversia surgió en marzo de 2021, cuando varios países, incluyendo Alemania, Francia e Italia, pausaron el uso de la vacuna debido a preocupaciones sobre la formación de coágulos sanguíneos. A pesar de que la Organización Mundial de la Salud defendió la seguridad y eficacia del fármaco, la sombra de la duda persistió.
Ahora, AstraZeneca ha declarado que, aunque los casos son extremadamente raros, existe la posibilidad de que su vacuna desarrolle el síndrome de trombosis con trombocitopenia (TTS), un trastorno que implica la formación de coágulos y un bajo conteo de plaquetas. La empresa enfatizó que los beneficios de la vacunación superan los riesgos asociados a estos efectos secundarios poco comunes.
Este reconocimiento podría tener implicaciones significativas para las demandas en curso, donde se estima que las indemnizaciones podrían ascender a 100 millones de libras esterlinas. Además, en Alemania, un tribunal ha exigido a AstraZeneca revelar datos sobre casos de trombosis posiblemente relacionados con su vacuna, lo que podría fortalecer la posición de los demandantes.