CDMX.- 26 de marzo de 2018
Daños en la autoestima del “paciente”, incluso que desarrollen conductas autodestructivas y lleguen al suicidio, son algunos de los efectos que producen las terapias de reconversión de preferencias sexuales e identidad de género, por lo que la asociación civil Fuera del Clóset pide que la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México se pronuncie en contra de estas prácticas, ya que han detectado al menos tres casos en la entidad promovidos por psicólogos y una asociación religiosa.
les sacan lana. Dos casos fueron detectado en Toluca y uno en Ecatepec, en donde los jóvenes de entre 18 y 25 años fueron “tratados sin resultados” a petición de sus familiares, a quienes buscan proteger, por lo que no han realizado las denuncias correspondientes.
A decir de la psicóloga Katia Esquivel Cañas, este tipo de terapias cuestan entre 10 mil y 30 mil pesos y ofrecen resultados en tres meses y hasta un año; sin embargo, están consideradas como tortura y atropellan los derechos de la comunidad Lésbico-Gay-Tansexual-Travestí-Transgénero-Intersexual (LGBTTTI).
“Este tipo de terapias pueden ser calificadas como tortura ya que atentan en contra de los derechos humanos y la salud mental de las personas. La Asociación Americana de Psicología descartó la homosexualidad como trastorno desde 1973, la OMS lo retomó en 1990″.
El Código Mexicano de Psicología establece que bajo ninguna circunstancia el psicólogo esta facultado para realizar este tipo de prácticas por poner en riesgo la dignidad humana.
