CDMX.- 10 DE JUNIO DE 2018
Víctor Hernández de la colonia San Isidro, en Valle de Chalco, no quería morir, sin embargo, su vida se extinguió luego de una larga agonía en la que no recibió ayuda.
Fue a las seis de la mañana cuando el muchacho había salido de su domicilio en la calle Norte 10, para dirigirse a su lugar de trabajo en una construcción. Apenas se había despedido de sus dos hijas a quienes les hizo la promesa de regresar para pasar con ellas el fin de semana, sin embargo, a unos metros de su casa fue interceptado por un delincuente.
El hombre lo amenazó con un arma de fuego y le exigió entregarle la herramienta que llevaba consigo, sin embargo, Víctor se resistió al robo y recibió un disparo en el pecho.
El delincuente le arrebató sus pertenencias y escapó corriendo, dejando a su víctima herida y agonizante.»El muchacho pidió ayuda y llamamos a la policía y a las ambulancias, pero ninguno llegó», aseguraron vecinos del lugar que vieron el momento en que la vida de Víctor se extinguió. «Sólo se desvaneció y se acomodó para morir, en su mirada se notaba el dolor y angustia por dejar desprotejida a su familia», aseguró la señora Irma Mendoza, vecina de la calle Oriente 27.
Al lugar llegó Beatriz Hernández, hermana del occiso, quien se mostró molesta porque el cadáver de Víctor llevaba más de tres horas tirado en el suelo. Peritos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México le informaron que a lo mejor tardaban en llegar por el cambio de turno.
Las calle Oriente 27 y Norte 10 han sido afectadas por la delincuencia en los últimos meses, declararon vecinos quienes aseguraron que los robos ocurren por la falta de vigilancia y patrullaje de la policía.
