30/07/2018/APIZACO
Oleadas de migrantes procedentes Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala que arribaron a la ciudad de Apizaco y buscaron auxilio en el albergue para migrantes “La Sagrada Familia” colapsaron su capacidad este fin de semana.
El encargado de la administración, el presbítero Elías Dávila Espinoza dijo que llegaron alrededor de 300 emigrantes, algunos de ellos con su familia y fue imposible albergarlos a todos.
Sobre todo porque hay capacidad para recibir hasta 130 personas y el creciente número de gente que llega del sureste a bordo del tren conocido como “La bestia”, causó que no alcanzara ni el lugar y menos los alimentos.
Se acomodaron en las calles y en las vías del ferrocarril, aunque fueron advertidos de que en la zona ha incrementado sus redadas personal del Instituto Nacional de Migración, quienes en camionetas cerradas se dedican a cazar prácticamente a los migrantes que rondan por el albergue.
Reportó que este domingo uno de ellos perdió los dedos de una mano, al tratar de cruzar la vía cuando en tren estaba detenido, ‘pero repentinamente jaló y le cerceno todos los dedos de una mano, ya que estaba apoyado en una de las “muelas” que unen los carros y no le dio tiempo de zafarse.
El lesionado recibe atención en el Hospital regional de Tzompantepec, donde se encuentra custodiado, dadas sus condiciones de ciudadano centroamericano que carece de documentos por razones evidentes.
Consideró que el aumento en la presencia de emigrantes de debe al clima dee violencia que se ha desatado en Nicaragua y que ha obligado a la salida de miles de ciudadanos de ese país para escapar de la escalada de violencia.
Cabe destacar que la ciudad de Apizaco se ubica entre los cinco puntos más importantes en el trazo que tienen los migrantes rumbo al norte del país, y la autoridad tiene que ofrecer servicios y aplicar acciones de carácter humano, salud y educación, menciona.
Los migrantes, a su arribo a Apizaco, buscan abastecerse de alimentos y cobijas para luego subir al tren, aunque reconoce que algunos se quedan a vivir en comunidades aledañas.
Estadísticas del albergue “La Sagrada Familia” de migrantes, indican que 70 por ciento de las personas es de origen hondureño y en los últimos meses se ha detectado a un creciente número de ellos que piden dinero en las calles de la ciudad
Alrededor de 90 por ciento de las personas atendidas son hombres; estamos hablando de la mayoría y es una población con una edad promedio de 22 a 25 años; son jóvenes los que vienen.
El albergue se ubica en una zona estratégica de Apizaco, pues está a un lado de la vía y tiene una barda que los migrantes pueden ver desde La Bestia.
Personal que asiste a los migrantes comentaron que reciben reportes en el sentido de que hay acoso, maltrato y extorsión de la Policía Federal y de los agentes del INM.
Se quejan de los guardias de seguridad del tren, quienes constantemente los extorsionan, maltratan y cobran una cuota para permitirles subir; abusan de las mujeres, que en ocasiones viajan solas, y además golpean a las personas.
Pese a esta situación, los migrantes no presentan una denuncia porque les urge llegar a Estados Unidos, además de que no confían en el sistema de justicia de Tlaxcala.
Finalmente el sacerdote solicitó el auxilio de los tlaxcaltecas, para que ayuden a este albergue con el envió de alimentos no perecederos, ropa y medicinas, ya que el aumento acabó con las reservas y el llamado es de carácter urgente.