CDMX.-03 /12/2018
“Retírense, somos elementos de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos y serán arrestados… vamos a disparar objetos, aléjense de la cerca. Esta es una orden de evacuación, si no obedece será detenido”, fue la alerta con la que decenas de agentes estadounidenses comenzaron este viernes un entrenamiento de fuerza frente al muro que divide a Sunland Park, Nuevo México, de Ciudad Juárez, Chihuahua.
Luego de que un grupo de centroamericanos que intentó cruzar de manera ilegal a Estados Unidos por la ciudad de Tijuana, y tras de los disturbios ocurridos el pasado fin de semana en aquella frontera, las autoridades encargadas de vigilar los límites entre Chihuahua, Texas y Nuevo México se preparan para aumentar los niveles de seguridad.
“La situación que está ocurriendo ahorita en México es un flujo migratorio que ha ocurrido por muchos años, obviamente este tipo de actividad –con miles de migrantes– no la habíamos visto en muchos años, pero tenemos que estar preparados para todo tipo de eventos”, dijo Ramiro Cordero, vocero de la Patrulla Fronteriza sector El Paso.
Durante más de 20 minutos, decenas de agentes a caballo, fuerzas movibles y de la organización de operaciones especiales practicaron distintos ejercicios frente al muro de acero de más de seis metros de alto que se construyó entre 2016 y 2017 en la zona desértica de Anapra, por órdenes del gobierno de Barack Obama.
Armados con pistolas de disparos de goma y equipo antimotines, los agentes alertaban hacia México sobre su presencia, frente a un grupo de periodistas y vecinos de Anapra, principalmente niños, quienes los observaban a través de los barrotes que fueron instalados a lo largo de dos kilómetros.
La práctica sorprendió a quienes viven apenas a unos metros frente al muro, cuando los agentes comenzaron a hacer estallar bombas de humo blanco y rojo, simulando el ataque con bombas de gases lacrimógenos.
El objetivo de la segunda practica que efectuó la Patrulla Fronteriza frente a Ciudad Juárez es “probar nuestras fuerzas armadas y movibles, en caso de algún altercado o disturbio civil que ocurra tanto en la frontera, o en los puentes”, comentó Denisse Licon, agente de la corporación.
La primera práctica de fuerza se llevó a cabo el pasado 9 de noviembre, cuando un grupo de agentes descendieron por una cuerda de un helicóptero en los límites del río Bravo.