CDMX.-05/12/2018
Luego del cierre del albergue Benito Juárez, en Tijuana, por detectar condiciones insalubres y que al menos 60 por ciento de los migrantes que ahí se encontraban presentan enfermedades respiratorias, se desconoce el paradero de más de 3 mil migrantes.
Tras el cambio de gobierno federal, las autoridades municipales se desmarcaron y señalan que el Instituto Nacional de Migración (INM) es quien tiene la información, mientras que esta dependencia no había difundido datos sobre el traslado de los centroamericanos hasta el cierre de la edición.
El último reporte del DIF–Tijuana, del sábado 1 de diciembre a las 19:42 horas, era de dos mil 72 migrantes trasladados a El Barretal, el nuevo refugio, que se encuentra a unos 24 kilómetros de la garita de San Ysidro.
Sin embargo, afuera del deportivo Benito Juárez, al menos 500 migrantes acondicionaron casas de campaña, pues se niegan a ser trasladados.
Aseguran que en El Barretal serán detenidos, además de que los alejan de la frontera con Estados Unidos, pues el primer refugio se encuentra a sólo cuatro kilómetros de distancia de la garita.
En redes sociales, tijuanenses denunciaron que hay centroamericanos por diversos puntos, quienes piden dinero en los semáforos o a las personas que pasan por la calle.
Esa práctica se extendió hasta las inmediaciones de El Barretal, donde la seguridad no es tan estricta como en el deportivo Benito Juárez, debido a que pueden salir y entrar a la hora que deseen.
Hasta anoche ninguna autoridad había confirmado el número de migrantes trasladados al nuevo albergue. Desde el 29 de noviembre, inició la mudanza, en 19 camiones, al nuevo sitio, el cual tiene capacidad para unas 7 mil personas.
Lo anterior, luego de que se rebasó la capacidad del deportivo Benito Juárez, donde podían estar unos 3 mil y para el 28 de noviembre, había más de 6 mil personas.
En el primer día en que la nueva administración federal estuvo a cargo del INM, el ayuntamiento de Tijuana se deslindó sobre la situación de la caravana.
“Desde el jueves comenzó con los traslados de los centroamericanos que estaban en el lugar hacia el nuevo refugio temporal, dependencia que deber asumir el control de este refugio en cuestión de alimentos, servicios y seguridad”, apuntó en una tarjeta informativa.
La noche del sábado el ayuntamiento clausuró la Unidad Deportiva Benito Juárez, debido a las malas condiciones sanitarias que presentó el lugar.
“La unidad deportiva será rehabilitada y entregada a la comunidad tijuanense, para que se utilizada de nueva cuenta por los deportistas y atletas”, informó el director de desarrollo social de Tijuana, Mario Osuna Jiménez.
En tanto, empresas turísticas y consultorios médicos en la ciudad fronteriza de Tijuana están reportando una reducción en sus ingresos desde que llegó una caravana de migrante
Los turistas y visitantes han estado cancelando viajes planeados a Baja California luego que el cruce fronterizo fue cerrado brevemente hace una semana y, según empresas turísticas, muchos temen quedarse atrapados en México por un nuevo cierre en el cruce, reportó el domingo el diario San Diego Union-Tribune.
Antonio Gamboa, propietario de un parque de camiones de comida, dijo que las ganancias se han desplomado un 30 por ciento.
Mientras, el Hotel Rosarito Beach, que recibe a muchos turistas estadounidenses, ha tenido una disminución del 60 por ciento en las reservaciones, dijo el propietario Hugo Torres. En tanto, miembros de la asociación médica de Tijuana ofrecían descuentos y paquetes de beneficios para los locales y pacientes de EU en un intento por contrarrestar sus pérdidas. Con información de AP
