Pedro Morales
2017-10-23 – 07
Como serpiente de tres cabezas, en Tlaxcala, el nuevo PAN se mueve bajo tres directrices que a medida que se acercan los tiempos para definir las candidaturas, se define como un partido sin valores y de imposiciones.
Tres liderazgos pugnan en tiempos electorales por tener el control de los escasos 3 mil 074 militantes registrados en los 60 municipios que conforman la geografía tlaxcalteca, muy lejos de la victoria que les regaló el expriista Héctor Ortiz.
Adriana Dávila Fernández la eterna aspirante a gobernar a los tlaxcaltecas y derrotada dos veces, afirma que la tercera es la vencida y es claro que dirige al grupo de “Los Margaritos”, encabeza un disminuido liderazgo rumbo a 2018.
Otro grupo lo encabeza Aurora Aguilar Rodríguez, la ojiverde tamaulipeca avecindada en Tlaxcala, dirige a los pocos simpatizantes que tiene en el estado, el exgobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, a quien en su espacio cibernético ya hasta le colocó la banda presidencial.
Un frente muy disminuido lo encabeza el actual dirigente estatal del blanquiazul en Tlaxcala, es evidente que Carlos Carreón Mejía le apuesta a la permanencia y crecimiento de su líder nacional Ricardo Anaya Cortés, en una alianza para hacerse de las candidaturas a senadores y diputados federales.
La mayoría de los panistas tlaxcaltecas agradecen la salida de la exprimera dama federal, Margarita Zavala Gómez del Campo porque en sus visitas a la entidad, donde al encontrarse en el Comité Directivo Estatal se empeñó en hacer reclamos y críticas hacia el CEN albiazul.
Sergio González renuncia al Acción Nacional
De igual manera, la calderonista y senadora por Tlaxcala se empeñó en criticar y atacar a su dirigencia nacional por no permitir la llegada de Margarita Zavala a la candidatura a la presidencia de la República por la vía fácil, más nunca hablo de la posibilidad de que compitiera por la vía de mayoría y pidiera el voto a la ciudadanía de la forma tradicional, inclusive de familiares de mexicanos asesinados por las políticas erróneas de su esposo.
En contraparte, Zavala aseguró al igual que la representante federal que el PAN era un partido sin valores, excluyente y de imposiciones, diciendo que: “se vale soñar con que se incluya a todos”, a lo que agradeció el ofrecimiento de las huestes tlaxcaltecas y declinó, advirtiendo que podría necesitar su apoyo en el futuro.
Tras 20 años de militancia en el PAN, el exdirigente estatals, Sergio González Hernández, renunció a su militancia después del hostigamiento que ha recibido de la actual dirigencia del albiazul.
En su cuenta que maneja en redes sociales, publicó; “he presentado mi renuncia a 20 años de militancia activa en el PAN, lo hago en pleno ejercicio de mi libertad como persona, los motivos para la toma de esta decisión son ver un partido extraviado en la vida pública política y social de México, alejado de su identidad ciudadana y de su vocación democrática, enfrascado en una guerra a nivel nacional que desgarra sus principios y doctrina humanista”, apuntó.
Dijo que el PAN en Tlaxcala es un partido que en los dos últimos años; “ha dejado de representarme como ciudadano y como militante, donde la militancia se significa solo por tener un número tatuado con el que te identifican los dirigentes y los liderazgos que solo te ven con la voracidad de ser parte para buscar o tener su coto de poder sin el más mínimo respeto a un principio doctrinario del respeto a la dignidad de la persona”, sDijovo..rbo principal del subordartiriontoibertadsociedad resto no poseen futuro prador que separe el verbo principal del subordostuvo.
Adriana Dávila no suelta el control
La senadora apizaquense se enfila con claridad a su tercer intento por hacerse de la gubernatura de Tlaxcala, ya que para ella no hay derrotas “hay aprendizajes” que significan manipular millones de pesos en cada campaña electoral.
El padrinazgo la cuida, otorgándole posiciones de título oneroso, pero nula experiencia, que la convierten en candidata al gobierno del estado, por más apoyo de secretarios de Estado y gobernadores, pero no bastan para alcanzar el triunfo por la falta de una estructura local propia, a cuya conquista se dedica después de la derrota.
La estructura local la construye luchando contra el gobernador de Puebla, quien busca por todos los medios tener bajo su sombra al panismo de Tlaxcala, que compromete en una coalición y candidatura para el PRD, a la que Dávila se opone y derrota para convertirse, por segunda vez, en candidata al gobierno del estado.
En 2006 y 2009, el padrinazgo de Calderón la ubica en la primera línea de la élite política azul, como figura decorativa, así en 2008 es designada como secretaria de vinculación con la sociedad del CEN del PAN y en 2009 como asesora de Ernesto Cordero, titular de la SHCP.
Tras su derrota, Dávila Fernández se va a la conquista de la dirigencia estatal que se hace en dos etapas: la primera en 2010–2012 y la segunda en 2013–2015. En la primera todavía cuenta con el apoyo de la presidencia de la República y lo primero es colocar a sus “seguidores” en las delegaciones federales, a fin de alcanzar a la Senaduría.
El apoyo del presidente, la presencia de secretarios de Estados, gobernadores y del gobierno del estado no alcanzaron para ganar la gubernatura, esta vez es más difícil porque el PAC y el Panal que fueron parte de su alianza en 2010 ya están en otra parte.
Los anayistas no se quedan atrás
Ricardo Anaya vino a Tlaxcala para dar el espaldarazo a Carlos Carreón Mejía como líder estatal del PAN, luego de que el CEN determinó ampliar su periodo hasta después de las elecciones federales de 2018.
Con ello, dio por terminadas las inconformidades que en semanas previas surgieron por parte de militantes panistas contra Carreón Mejía, pues subrayó que los estatutos establecen que cuando un cambio de dirigencia coincida con un proceso electoral el primero se suspende.
En la sede del Comité Estatal acompañado de los legisladores federales Minerva Hernández y Juan Corral, diputados locales y algunos presidentes municipales, entre otros, Ricardo Anaya adelantó que el CEN no va a imponer las reglas de selección de candidatos para el proceso electoral en los Estados, sino que serán respetuosos de lo que determinen sus propios órganos locales; sin embargo, sí intervendrá para fomentar la unidad de los militantes, incluso si hubiera en su momento aspirantes externos.
Por otro lado, en el caso particular de Tlaxcala donde después de las elecciones de 2016 se abrieron expedientes a 268 panistas para revisar su militancia, indicó que la revisión para su expulsión o no se encuentra en manos de la Comisión Nacional de Orden que es independiente de los órganos ejecutivos del CEN, el cual en su momento definirá la sanción para aquellos exrepresentantes de casillas, excandidatos y militantes que se manifestaron o actuaron en contrario al PAN.
Por lo demás, Anaya Cortés dejó abierta la posibilidad de dejar su cargo en noviembre, cuando los tiempos electorales legales marcados por el INE establecen el inicio de precampañas, en su caso por la presidencia de la República, pero nada está decidido.
PAN herido por ambiciones; sin valores y de imposiciones
Pedro Morales
2017-10-23 – 07
Como serpiente de tres cabezas, en Tlaxcala, el nuevo PAN se mueve bajo tres directrices que a medida que se acercan los tiempos para definir las candidaturas, se define como un partido sin valores y de imposiciones.
Tres liderazgos pugnan en tiempos electorales por tener el control de los escasos 3 mil 074 militantes registrados en los 60 municipios que conforman la geografía tlaxcalteca, muy lejos de la victoria que les regaló el expriista Héctor Ortiz.
Adriana Dávila Fernández la eterna aspirante a gobernar a los tlaxcaltecas y derrotada dos veces, afirma que la tercera es la vencida y es claro que dirige al grupo de “Los Margaritos”, encabeza un disminuido liderazgo rumbo a 2018.
Otro grupo lo encabeza Aurora Aguilar Rodríguez, la ojiverde tamaulipeca avecindada en Tlaxcala, dirige a los pocos simpatizantes que tiene en el estado, el exgobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, a quien en su espacio cibernético ya hasta le colocó la banda presidencial.
Un frente muy disminuido lo encabeza el actual dirigente estatal del blanquiazul en Tlaxcala, es evidente que Carlos Carreón Mejía le apuesta a la permanencia y crecimiento de su líder nacional Ricardo Anaya Cortés, en una alianza para hacerse de las candidaturas a senadores y diputados federales.
La mayoría de los panistas tlaxcaltecas agradecen la salida de la exprimera dama federal, Margarita Zavala Gómez del Campo porque en sus visitas a la entidad, donde al encontrarse en el Comité Directivo Estatal se empeñó en hacer reclamos y críticas hacia el CEN albiazul.
Sergio González renuncia al Acción Nacional
De igual manera, la calderonista y senadora por Tlaxcala se empeñó en criticar y atacar a su dirigencia nacional por no permitir la llegada de Margarita Zavala a la candidatura a la presidencia de la República por la vía fácil, más nunca hablo de la posibilidad de que compitiera por la vía de mayoría y pidiera el voto a la ciudadanía de la forma tradicional, inclusive de familiares de mexicanos asesinados por las políticas erróneas de su esposo.
En contraparte, Zavala aseguró al igual que la representante federal que el PAN era un partido sin valores, excluyente y de imposiciones, diciendo que: “se vale soñar con que se incluya a todos”, a lo que agradeció el ofrecimiento de las huestes tlaxcaltecas y declinó, advirtiendo que podría necesitar su apoyo en el futuro.
Tras 20 años de militancia en el PAN, el exdirigente estatals, Sergio González Hernández, renunció a su militancia después del hostigamiento que ha recibido de la actual dirigencia del albiazul.
En su cuenta que maneja en redes sociales, publicó; “he presentado mi renuncia a 20 años de militancia activa en el PAN, lo hago en pleno ejercicio de mi libertad como persona, los motivos para la toma de esta decisión son ver un partido extraviado en la vida pública política y social de México, alejado de su identidad ciudadana y de su vocación democrática, enfrascado en una guerra a nivel nacional que desgarra sus principios y doctrina humanista”, apuntó.
Dijo que el PAN en Tlaxcala es un partido que en los dos últimos años; “ha dejado de representarme como ciudadano y como militante, donde la militancia se significa solo por tener un número tatuado con el que te identifican los dirigentes y los liderazgos que solo te ven con la voracidad de ser parte para buscar o tener su coto de poder sin el más mínimo respeto a un principio doctrinario del respeto a la dignidad de la persona”, sDijovo..rbo principal del subordartiriontoibertadsociedad resto no poseen futuro prador que separe el verbo principal del subordostuvo.
Adriana Dávila no suelta el control
La senadora apizaquense se enfila con claridad a su tercer intento por hacerse de la gubernatura de Tlaxcala, ya que para ella no hay derrotas “hay aprendizajes” que significan manipular millones de pesos en cada campaña electoral.
El padrinazgo la cuida, otorgándole posiciones de título oneroso, pero nula experiencia, que la convierten en candidata al gobierno del estado, por más apoyo de secretarios de Estado y gobernadores, pero no bastan para alcanzar el triunfo por la falta de una estructura local propia, a cuya conquista se dedica después de la derrota.
La estructura local la construye luchando contra el gobernador de Puebla, quien busca por todos los medios tener bajo su sombra al panismo de Tlaxcala, que compromete en una coalición y candidatura para el PRD, a la que Dávila se opone y derrota para convertirse, por segunda vez, en candidata al gobierno del estado.
En 2006 y 2009, el padrinazgo de Calderón la ubica en la primera línea de la élite política azul, como figura decorativa, así en 2008 es designada como secretaria de vinculación con la sociedad del CEN del PAN y en 2009 como asesora de Ernesto Cordero, titular de la SHCP.
Tras su derrota, Dávila Fernández se va a la conquista de la dirigencia estatal que se hace en dos etapas: la primera en 2010–2012 y la segunda en 2013–2015. En la primera todavía cuenta con el apoyo de la presidencia de la República y lo primero es colocar a sus “seguidores” en las delegaciones federales, a fin de alcanzar a la Senaduría.
El apoyo del presidente, la presencia de secretarios de Estados, gobernadores y del gobierno del estado no alcanzaron para ganar la gubernatura, esta vez es más difícil porque el PAC y el Panal que fueron parte de su alianza en 2010 ya están en otra parte.
Los anayistas no se quedan atrás
Ricardo Anaya vino a Tlaxcala para dar el espaldarazo a Carlos Carreón Mejía como líder estatal del PAN, luego de que el CEN determinó ampliar su periodo hasta después de las elecciones federales de 2018.
Con ello, dio por terminadas las inconformidades que en semanas previas surgieron por parte de militantes panistas contra Carreón Mejía, pues subrayó que los estatutos establecen que cuando un cambio de dirigencia coincida con un proceso electoral el primero se suspende.
En la sede del Comité Estatal acompañado de los legisladores federales Minerva Hernández y Juan Corral, diputados locales y algunos presidentes municipales, entre otros, Ricardo Anaya adelantó que el CEN no va a imponer las reglas de selección de candidatos para el proceso electoral en los Estados, sino que serán respetuosos de lo que determinen sus propios órganos locales; sin embargo, sí intervendrá para fomentar la unidad de los militantes, incluso si hubiera en su momento aspirantes externos.
Por otro lado, en el caso particular de Tlaxcala donde después de las elecciones de 2016 se abrieron expedientes a 268 panistas para revisar su militancia, indicó que la revisión para su expulsión o no se encuentra en manos de la Comisión Nacional de Orden que es independiente de los órganos ejecutivos del CEN, el cual en su momento definirá la sanción para aquellos exrepresentantes de casillas, excandidatos y militantes que se manifestaron o actuaron en contrario al PAN.
Por lo demás, Anaya Cortés dejó abierta la posibilidad de dejar su cargo en noviembre, cuando los tiempos electorales legales marcados por el INE establecen el inicio de precampañas, en su caso por la presidencia de la República, pero nada está decidido.