CDMX/02 /04/2019
Antes de llegar a la Ciudad de México a Crucificarse frente al Palacio Nacional, Alejandro Rojas Arrazola, se movilizó en Oaxaca durante casi 10 años, y aunque a inicios de su protesta fue atendido por la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) quien le otorgó medidas cautelares, estas nunca se cumplieron, y en su lucha perdió a su esposa.
Todo inicio en el año 2000 cuando en compañía de su esposa, Alfonsa Martínez Martínez construyeron un criadero de mojarras, ahí tendrían una producción de cuatro toneladas del producto en los siguientes seis meses.
Los estanques fueron montados en los predios de su esposa, ubicados en los parajes El Mango y la Lámina, de los Ejidos Los Canseco en el municipio del Camarón, lugar donde poco a poco iniciaron con una buena producción, levantando el negocio que atrajo consigo la envidia de quienes no vieron este proyecto como una oportunidad.
En inicios del 2010 agente del Camarón, Ismael Cortés Manzano, el representante del Ejido los Canseco, Martín Díaz Manzano y del Trapichito, Ismael Sibaja Sosa; apoyados presuntamente por la entonces diputada federal Sofía Castro Ríos, y su secretario municipal Leodegario Ordaz, los denunciaron.
La denuncia fue por generar daños por la construcción de los estanques, a los que presuntamente habían desviado el agua afectando los plantíos de papaya, producto que jamás pudieron probar que se habían sembrado. Por esta situación las dos personas fueron encarcelados en 2010.
El indígena zapoteco y la mujer de la etnia chontal, permanecieron en prisión durante dos años, cinco meses y siete días en San Carlos Yaitepec, luego de demostrar que los señalamientos fueron infundados, para ese entonces su proyecto se había venido abajo. Lo que los dejo en el desamparo, acudiendo a la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO).
La DDHPO integró el expediente de queja DDHPO /410/ (01)/OAX/20, desde el 7 de marzo del 2013 con la finalidad de determinar probables violaciones a derechos humanos en agravio de Alejandro Rojas Arrazola, informó en ese año el Defensor Arturo Peimbert Calvo.
La recomendación emitida por la DDHPO se quedó en papel únicamente y a partir de entonces empezó su peregrinar, como pareja fueron expulsados de su comunidad, sus terrenos les fueron arrebatados por lo que protestaban insistentemente en cualquier acto oficial y oficinas del Gobierno del Estado.
El 15 de noviembre de 2014 afuera de la Cámara de Diputados, la pareja se presentó y en medio del cuarto informe del Gobernador, Gabino Cué Monteagudo, el hombre se desnudó; sin embargo, eso no fue suficiente para llamar la atención de las autoridades, lo que llevó a que continuara con las protestas.
Un año más tarde, el 28 de noviembre del 2015 por la noche, con quien había compartido toda su vida el activista, Alfonsa Martínez de 65 años, falleció luego de ser atropellada sobre la carretera 190, cerca de la desviación a San Juan Teitipac en el municipio de Tlacolula de Matamoros.
Tras esta devastación, Rojas Arrazola decidió no claudicar y continuar sus protestas, sin embargo nunca tuvieron respuesta, y ante ello, dirigió su camino a la capital del país, con el firme objetivo de entrevistarse con el presidente Andrés Manuel López Obrador, en quien tiene puestas las esperanzas de la solución a su problema, para vivir lo que le resta de vida con tranquilidad y sabiendo que hizo justicia a su esposa fallecida.