Con picos y palas… familiares buscan a desaparecidos

Con picos y palas… familiares buscan a desaparecidos

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CDMX/24 /04/2019

Mario Vergara camina sin descanso por la región norte de Guerrero. Cargando pala, pico, machete, cuerdas, guantes, binoculares, brújula, sombrero y botas, persigue el mismo sueño que tantas personas en México: encontrar a su hermano Tomás, desaparecido el 5 de julio de 2012.

Ese día celebraban el cumpleaños de su hermana en el municipio guerrerense de Huitzuco. Tomás tenía que estar en la comida, jamás llegó, jamás han vuelto a saber nada de él.

En aquel entonces recibieron llamadas de sus presuntos secuestradores que pedían 300 mil pesos por su liberación. “Yo sólo busco a mi hermano, y esto me ha hecho relacionarme con más personas, con colectivos, con brigadas, yo llamo a mi colectivo: Buscando a Tomy”.

Resignado, sólo quiere encontrar el cuerpo de Tomás, pues afirma: “Buscar vivos es enfrentarme a la delincuencia y me van a matar más rápido, si al buscar muertos ya estoy amenazado, no quiero ni pensarlo”

Tras lo ocurrido con los estudiantes normalistas en 2014, dijo que muchas familias tuvieron esperanza, porque encontraron 30 restos calcinados. Eso los llevó a caminar a los campos de Iguala y sus alrededores, para recuperar más de 200 cuerpos y tres mil fragmentos o huesos en los cerros.

Tenemos una cifra negra de más de cien mil desaparecidos, la última de la que habló el gobierno es de cuarenta y tantos mil, pero esto es porque la mayoría de las familias no se atreven a denunciar”, tienen miedo, puntualizó.

Así, desde hace siete años, Mario no cesa su búsqueda, no sólo en Guerrero, su calvario lo ha llevado también a Morelos, Veracruz, Sinaloa y Coahuila.

La asociación «Otros Desaparecidos de Iguala AC», subraya que las búsquedas no cesarán, ya que han localizado en los cerros de este municipio más de 171 cuerpos en los últimos cinco años.

De estos, 43 fueron entregados a familias de Iguala, en su mayoría, así como de Teloloapan, Huitzuco, Cocula y Acapulco.

Adriana Bahena Cruz, secretaria general de la asociación, dijo a Notimex que durante cinco años, los miembros del grupo han llevado al Servicio Médico Forense de la Ciudad de México muchos de los restos, los cuáles están a la espera de ser reclamados por sus familiares.

La última búsqueda se realizó hace dos semanas, la próxima será del 22 al 26 de abril y la siguiente hasta agosto, pues la temporada de lluvias obliga a los familiares a hacer una pausa.

La activista lamentó que hasta lo ocurrido a los 43 estudiantes de la Escuela Rural Normal de Ayotzinapa iniciaron las búsquedas incesantes de muchas familias de Iguala, y en general del estado, quienes se acercaron para participar.

Adriana Bahena manifestó que a partir de este suceso, muchas familias que no habían sido visibilizadas por la autoridad de procuración de justicia, fueron tomadas en cuenta y escuchadas.

Aseguró que este problema “sigue creciendo, no sólo en el estado, a nivel nacional, se salió de control, ya no se puede seguir ocultando, eso fue lo que nos ayudó a exigir a la autoridad, somos en la asociación más de 500 familias que buscamos desaparecidos”.

Desde septiembre de 2018 trabajan en un proyecto para obtener perfiles genéticos de 751 cuerpos que hay en los servicios médicos forenses de Iguala, Acapulco y Chilpancingo.

Si bien le llena de satisfacción que algún familiar encuentre a sus seres queridos, le resulta triste no poder encontrar a su esposo Saulo Rodríguez Cruz, a quien no ha vuelto a escuchar desde el 7 de enero de 2011.

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