CDMX/ 10/07/2019
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, rechazó la versión de que haya conflicto de interés en su gobierno, como acusó Carlos Urzúa en su carta de renuncia a la Secretaría de Hacienda. AMLO agregó que tampoco el jefe de la Oficina de la República, Alfonso Romo estaría vinculado con alguna situación de ese tipo.
“No hay, no existe -¿entonces está desmintiendo a Urzúa?…No él tiene su derecho, su visión (…) No hay pruebas. No hay un crédito de la Banca de Desarrollo otorgado a un familiar… A ver para aclararlo la Banca de Desarrollo se utilizaba para beneficiar a los familiares del gobierno”.
A pregunta expresa de los reporteros de la fuente, en su conferencia mañanera, sobre que si veía que Alfonso Romo habría incurrido en conflicto de interés, el presidente señaló: “no (…) tengo mi conciencia tranquila”.
El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que tuvo algunas diferencias con el exsecretario de Hacienda, Carlos Urzúa, particularmente en el Plan de Nacional de Desarrollo y en el manejo de la Banca de Desarrollo, lo que habría propiciado que el economista haya presentado su renuncia.
En conferencia de prensa, expuso que entre Urzúa y Alfonso Romo, quien ayudaría en la coordinación para el funcionamiento de la banca, también había discrepancias, al igual que con German Martínez Cazares, extitular del IMSS, y con Margarita Ríos-Farjat, directora del SAT, quienes serían algunos de los personajes a los que se refirió el exsecretario de Hacienda en su carta de renuncia.
Tras refrendar el compromiso de su gobierno para cambiar la política económica del país, la cual «fue un fracaso y solo benefició a una minoría», López Obrador indicó que no se detendrán los cambios, por lo que “es mejor acostumbrarnos y entender el contexto, las circunstancias, de cambios que se van a seguir dando”.
En ese sentido, el mandatario federal consideró que puede haber otras renuncias en su gabinete, ya que hay puntos de vista diferentes, discrepancias, “pero nada para rasgarse las vestiduras, los cambios son así”, y aunque confió en que no sean muchos los ajustes que haya, dejó en claro que “tampoco va a ser camisa de fuerza”.