CDMX/ 19 /12/2019
Organizaciones denunciaron el ataque paramilitar de un grupo que desplazó de manera forzada a 65 personas de la comunidad San Antonio Patbaxil el pasado 6 de diciembre; y mantienen amenazados a habitantes de tres comunidades más, Juan Sabines Verapaz, Tzubute’el Santa Rosa y Santa Cruz, en los municipio de Chilón y Sitalá, respectivamente.
En rueda de prensa, el Centro de Derechos Indígenas A.C. (Cediac) y el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas A.C. (Frayba) se pronunciaron contra violencia que se incrementa en la región Norte de esta entidad.
“Urgimos al Estado mexicano a implementar medidas que garanticen la vida, seguridad e integridad de mujeres, niñas, niños y hombres en riesgo que sobreviven en condiciones de vulnerabilidad sin ayuda humanitaria”.
Señalaron que desde el 15 de octubre, informaron a las autoridades del estado y a nivel federal sobre la situación de violencia que viven las comunidades indígenas de la frontera sur de México, donde solicitaron medidas cautelares urgentes, necesarias y eficaces para proteger a la vida, seguridad e integridad de la población de la región amenazada por grupos civiles armados.
Explicaron que el desplazamiento en estas comunidades inició hace casi dos años -primero- con el desplazamiento forzado de 125 habitantes de la comunidad tseltal Carmen San José, en Chilón.
“La violencia en la región escaló desde el 3 de junio de 2018, cuando un grupo civil armado privó arbitrariamente de la vida al joven Marín Luis Gómez Guzmán, en la comunidad de Carmen San José. El 4 de junio, los agresores regresaron a la comunidad y dispararon al aire causando terror en la población. Posteriormente hostigaron, amenazaron, intimidaron y extorsionaron a quienes habitan en el lugar”.