TLAXCALA/ 20 /01/2020
Las diferencias entre el Seguro Popular que se creó en administraciones pasadas y se volvió una política pública exitosa en el gobierno federal del PRI, son muchas
El Comité Directivo Estatal (CDE) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), respalda la postura de la dirigencia nacional, en el sentido de que es necesario y justo ampliar los servicios de salud gratuitos para todos los mexicanos, fortalecer el antiguo régimen de salud, llamado Seguro Popular y lograr la cobertura universal, es decir, el recién creado Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) debe operar sí, pero con reglas claras, pues no se puede jugar con la salud y el patrimonio de millones de mexicanos, aseguró Noé Rodríguez Roldán, Presidente del CDE.
Las diferencias entre el Seguro Popular que se creó en administraciones pasadas y se volvió una política pública exitosa en el gobierno federal del PRI, son muchas, empezando porque la atención gratuita y medicamentos sin costo en los centros de salud (1° nivel) y hospitales estatales (2° nivel), estaban garantizados para todos los mexicanos; y cuando era necesaria la atención de un hospital de alta especialidad (3° nivel) con el INSABI el tratamiento deberá ser pagado por el paciente, mientras que con el Seguro popular sólo se corría con gastos de recuperación.
En ese sentido, Rodríguez Roldán explicó que, con el Insabi los servicios de atención para trasplantes y cáncer deberán ser pagados por el paciente, mientras que el Seguro Popular eran sin ningún costo. “La póliza del Seguro Popular era integral, debido a que tenía una cobertura que abarcaba la gran mayoría de los tratamientos requeridos por el paciente, y no aplicaba por tratamiento realizado como con el Insabi. Además, se podía hacer extensa a toda la familia, mientras que el Insabi no permite tener ninguno de estos beneficios”.
En resumen, el nuevo dirigente estatal del PRI, comentó que las diferencias entre un servicio público gratuito como el Seguro Popular y el nuevo Insabi son muy marcadas, empezando porque con el primero, se tenía a su cargo la mitad de los derechohabientes en México. “En el pasado gobierno emanado del PRI, se aumentó la cobertura en servicios de salud, asegurando a 86 de cada 100 mexicanos. Gracias al Seguro Popular la gente no tenía que vender sus casas para tener acceso a tratamiento de enfermedades costosas como el cáncer, o tratamientos como un trasplante, y de esa manera quebrar su economía. La mortalidad infantil disminuyó casi en un 40%”.
Mientras que con el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), es la fecha que no se ha hecho público su forma de financiamiento. Los recursos no se asignan de acuerdo al número de afiliados o derechohabientes, sino de manera discrecional. No hay criterios de afiliación o elegibilidad. Se centralizarán de nuevo los servicios de salud pública, dificultando la atención para las personas en el interior de la república, solo por mencionar algunas deficiencias.