CDMX/ 2 /02/2020
En 2019, con datos de tres cámaras trampa, en el predio de 368 hectáreas conocido como La Papalota –Área Destinada Voluntariamente a la Conservación- en el municipio de Santiago Ixcuintla, se obtuvieron 95 fotografías de 8 jaguares (cuatro hembras, machos, y una cachorra); en contraste con los 8 registrados a nivel nacional en 13 mil hectáreas durante un año, señaló el coordinador de la asociación civil Jaguares sin Protección, Víctor Luja.
El doctor en manejo ambiental dijo que para poner en contexto la magnitud de estos hallazgos, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) difundió la noticia que en sus monitoreos realizados entre 2017 y 2019 en un área de 13 mil hectáreas en Tamaulipas fotografiaron ocho jaguares diferentes, mismo número que en las 368 hectáreas de estos hallazgos, y gracias a que el monitoreo desde 2015 no ha sido interrumpido.
Desde 2015, miembros de la Alianza Nacional para la Conservación del Jaguar (ANCJ) llevan a cabo el monitoreo del jaguar y sus presas para el Censo Nacional del Jaguar (CENJAGUAR, 2018) en La Papalota en coordinación con los propietarios del predio, asociaciones civiles y estudiantes.
“Para este trabajo se utiliza el método de foto trampeo, esto es, el uso de cámaras automáticas que detectan el movimiento, registrando una fotografía con fecha y hora en la que fue tomada” precisó el doctor en manejo ambiental, Victor Luja.
A pesar de ser muy pequeña la extensión del sitio, se ha documentado la presencia de 4 de las 6 especies de felinos silvestres que habitan en México: jaguar (P. onca), lince (Lynx rufus), ocelote (Leopardus pardalis) y yaguarundi (Herpailurus yaguarundi); sin embargo, las 368 hectáreas de La Papalota no son suficientes para cubrir el espacio que requiere, por ejemplos, una hembra adulta (9 km2).
Por ello, los jaguares salen regularmente del sitio y al hacerlo se enfrentan a una serie de peligros para su sobrevivencia, cruzan al menos tres carreteras, campos de cultivo, granjas acuícolas y zonas ganaderas hasta llegar al siguiente parche de vegetación, en donde permanecen por algunas horas para salir de nuevo a la misma dinámica, explicó el biólogo.
