15/01/2018/Serg Espinoza
Una tensa calma se vive la tarde de este lunes, luego de que se registrarán hechos violentos en las inmediaciones de la sede del Ayuntamiento de Ixtenco en Tlaxcala, producto de la decisión de Miguel Ángel Caballero Yonca el edil pesista de dar su informe a puerta cerrada.
Lo quE derivo en que pobladores y policías de ese municipio, protagonizaron un enfrentamiento verbal y a golpes cuando los uniformados impidieron el acceso a la presidencia municipal, donde el alcalde presentaba su primer informe de actividades.
La molestia de los pobladores se debió a que los elementos policiacos negaron la entrada a ese lugar, pese a que la convocatoria para la presentación del informe de actividades fue abierta; por lo que, incluso, los inconformes repicaron las campanas de la iglesia para que llegara más gente.
Como parte de la inconformidad, fue “bandalizada” la camioneta de la titular de la Consejo Estatal de Población (COESPO), Patricia López Aldave, quien había acudido al protocolo como representante del gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez.
Entre los inconformes se encontraban también la síndico Lucía Rojas González y los Regidores Raúl Mauricio García y Eva María Domínguez, a quienes también los elementos de seguridad municipal les impidieron el acceso a la presidencia para escuchar el mensaje de Caballero Yonca.
La entrada al recinto fue bloqueada por los policías desde poco antes de las 10:00 horas de este lunes, por lo que varias personas e invitados especiales se quedaron fuera. Ante ello, un grupo de pobladores se enfrentó con los uniformados pues trataban a toda costa de conocer el informe de actividades del alcalde.
La negativa de los municipales a permitir el paso a las personas provocó momentos de violencia, pues ambos bandos se lanzaron golpes con objetos contundentes aunque esto aumentó el enojo de los ciudadanos, quienes pidieron que se convocara a más gente para reforzar la protesta.
“Vamos a exigirle al presidente que nos explique por qué no nos dejan entrar, el informe es para nosotros, no para la gente que viene de fuera”, advirtieron algunos de los inconformes con esta situación.
Los regidores Raúl Mauricio García y Eva María Domínguez criticaron la actitud de los policías, pues refirieron que ellos se encontraban dentro de la presidencia municipal y salieron para tratar de permitir el acceso a los pobladores, pero después ya ni a ellos los dejaron pasara, “nos dijeron que eran órdenes, pero no dijeron de quien”.
En tanto, la síndico Lucía Rojas González también cuestionó la actitud del alcalde, con quien dijo no tener problemas, “simplemente no concuerdo con sus ideas, por ejemplo no sabemos por qué no hicieron público el evento, esa es la inconformidad, esperemos que el presidente nos dé una justificación de lo que ocurre”.
De paso rechazó haber pedido a Caballero Yonca que le pagaran aguinaldo y prima vacacional, “estoy dando la cara y es mentira todo lo que me han dicho, aquí están los compañeros que me conocen y saben que no es cierto lo que dicen”.
Después ya reorganizados los inconformes, aprovecharon que el alcalde dejo solos a sus subordinados los rodearon y obligaron a que firmarán sus renuncias, logrando su objetivo minutos más tarde, mientras se hacían presentes representantes del Gobierno Estatal.
Quienes despresurizaron la situación y conminaron a los presentes a que prevaleciera la calma; atendiendo incluso la exigencia de que apareciera una persona que estaba ilocalizable localizable raíz del zafarrancho, petición que fue atendida y que calmó los ánimos.
Entonces quienes encabezaban el movimiento, accedieron a estar atentos a que se cumpliera su demanda, adelantando que iniciaran con el procedimiento de revocación de mandato en contra de Miguel Ángel Caballero Yonca, quien inicia su segundo año de administración entre cuestionamientos, poca simpatía de un sector de la población y desencuentros con parte de su Cabildo.
