TLAXCALA/ 25 /03/2020
Un pedacito de las hermosas aguas de la Riviera Maya, se encuentra al alcance de la mano de poblanos y tlaxcaltecas, comparten este paraíso terrenal.
Se trata de aguas saladas y cristalinas acumuladas en un cráter que cambian con las estaciones del año, los meses y las horas del día, llenan de belleza los límites entre Puebla y Veracruz.
Los lugareños de esta junta auxiliar del municipio de Tepeyahualco de Hidalgo, tienen diversas versiones para explicar la existencia de la laguna, que si fue un aerolito que chocó y reventó los brazos de mar.
Que en es el lugar fue sepultado un pueblo entero, pero lo que llama la atención es la supuesta presencia de luces por las noches que a veces entran y salen del fondo de la laguna.
Otra leyenda es que en el fondo vive una sirena de largos cabellos plateados, que sale en noches de luna llena para con su canto atraer a los hombres, quienes enloquecidos de amor la siguen hasta las profundidades insondables donde pierden la vida.
Otros más temerarios aseguran que la profundidades de entre 80 y 200 metros, pero eso nadie lo sabe, además de que hay quien asegura que en el fondo hay una ciudad o base de extraterrestres.
Se pueden decir muchas cosas, pero nadie niega la belleza de este lugar, tal pareciera que se ubica el visitante en otro mundo, lleno de color, paz y tranquilidad que ha prevalecido durante centurias.
El agua es salada, fría y pocos se explican los tonos que van desde el casi negro, al verde esmeralda o azul turquesa, solo hay pequeños charales, pero no hay pesca, la flora y fauna son semi desérticas.
Para llegar a este lugar, desde Tlaxcala, hay que llegar a la ciudad de Apizaco, luego tomar la carretera hacia Huamantla, de ahí hay que llegar a Cuapiaxtla y luego hasta el Carmen Tequexquitla.
De este municipio se sigue por la carretera hacia Perote, para que en alrededor de dos horas, partiendo de la capital tlaxcalteca se puede arribar a la laguna de Alchichica.
Lo espectacular es ver como a partir de Tequexquitla, el paisaje cambia drásticamente, los cerros de “Las Derrumbadas” son impresionantes banco de materiales pétreos, luego viene una pequeña serranía.
Un poco más adelante se comienzan a ofertar carrocerías, campers y ya estamos llegando a Alchichica, rumbo a Veracruz, antes de llegar a Perote, el sitio es paso obligado hacia Veracruz vía Jalapa.
La entrada es libre, hay servicio de sanitarios y es parte de esta laguna se ubica en el municipio de Sayaleta, que pertenece al estado de Veracruz, pero por tradición se menciona que se ubica en Puebla.
Don Juvencio Zamora comentó que en sus más de 60 años de vida ha crecido a la sombra de esta laguna, donde le ha tocado ver luces extrañas sobrevolando el lugar.
Agregó que un día por la madrugada vio una luz inmensa que emergió en el centro de la laguna, se elevó y salió disparada hacia el suroriente, versión que comparte con otros pobladores y que forma parte de los mitos que se entretejen en torno a esta laguna.
Destacó que además, existe la leyenda sobre una sirena que habita la laguna, la cual enamora a los hombres que la ven y ocasiona su muerte, al sumergirlos en las frías y profundas aguas de este lugar, por lo cual únicamente se ahogan varones y no mujeres.
Relató las lagunas que existen en la zona están conectadas entre sí como la de San Miguel Tecuitlapa, Aljojuca, San Luis Atexcac y Quechólac, las cuales se ubican relativamente cerca de la laguna de Alchichica, pero ésta posee el aguas más transparente que el resto.
La explicación científica es la de que estas maravillas se forman gracias a la acumulación de agua que se va filtrando en las calderas de un volcán.
Se elevaron hace miles de años, durante las eras Terciaria y Cuaternaria, y hoy se muestran cual enormes chimeneas que se pierden en el horizonte occidental, recortado por la Malintzi.
Los cráteres difícilmente se originaron con el impacto de objetos provenientes del espacio, como algunos piensan; por el contrario, surgieron del interior de nuestro planeta.
El lugar acepta todas las suposiciones de su formación, solo el tiempo tiene la verdad y es un privilegio visitar el lugar por su enigmática belleza escénica, pero más por esas aguas azul turquesa, que pocas veces llegamos a ver en esta región de México.
