CDMX/ 20 /06/2020
-Son tres fechas tentativas, contemplando al menos 70 días de preparación.
Para realizar las elecciones de Hidalgo y Coahuila, la Secretaría Ejecutiva del INE presentó tres fechas tentativas: el 30 de agosto; así como 6 o 20 de septiembre, contemplando al menos 70 días de preparación.
El consejero presidente Lorenzo Córdova dejó claro que “hoy todavía no estamos dando una posible fecha como alguien ha mencionado, pero estas tres fechas resultarían las más viables para cumplir con los procesos electorales pendientes considerando los tiempos estrictamente necesarios”.
“Solo estamos diciendo que requerimos 70 días para cumplir pendientes porque en la democracia mexicana las decisiones se toman con largos acuerdos. Tenemos la enorme responsabilidad para que las elecciones de 2021 se den con base en todos los valores y principios de la democracia”.
Escenario 1
Plantea que la campaña electoral sea entre el 18 de julio y el 26 de agosto para que la jornada electoral se realice el 30 de agosto.
Escenario 2
Plantea la realización de la campaña del 25 de julio al 2 de septiembre, con votaciones el 6 de septiembre y conclusión de cómputo el 13 de ese mismo mes.
Escenario 3
Propone que del 8 de agosto al 16 de septiembre se realice la campaña para que los ciudadanos emitan su voto el día 20, y el 27 de concluya el cómputo.
Durante la sesión del Consejo General se coincidió en que la primera fecha sería la más compleja de cumplir aunque la consejera Adriana Favela consideró que en realidad es la mejor opción para garantizar las renovaciones de servidores públicos cuando los actuales terminen su periodo y no queden vacíos.
“El 5 de septiembre tiene que haber este cambio de los integrantes de los ayuntamientos y sería muy importante llegar a la elección antes de esa fecha, pero si no es posible es porque tenemos que respetar las condiciones de salud, todo dependerá de cómo se va viviendo la contingencia”.
Los consejeros fueron claros en que las fechas dependerán de cómo se desarrolle la pandemia, debido a que existen procesos físicos que sólo podrán realizarse cuando haya garantías de seguridad.
Por lo que la estrategia de retorno a las actividades presenciales será gradual, ordenado y minimizando el riesgo de contagio.