TLAXCALA/ 15 /AGOSTO/2020
La Coordinadora Nacional de la Sociedad Civil (CONASO) en voz de José Domingo Meneses Rodríguez, señaló qué, el Congreso del Estado de Tlaxcala, ha sido incapaz de designar a un integrante del Comité de Participación Ciudadana; además, ha detenido el trabajo legislativo y con ello el procedimiento de designación del nuevo integrante del Comité de participación ciudadana, el cual, encabeza al fantasma del Sistema Anticorrupción del Estado, que a la fecha representa nulo trabajo, porque ni antes, ni en tiempos de pandemia han dado la cara para cumplir con la función que les fue encomendada para combatir la corrupción.
Los actuales legisladores tlaxcaltecas se han centrado en atender sus problemas por el control interno del Congreso, dejando de lado las necesidades sociales; además, la debida aplicación de las leyes. Se han centrado en hacer acuerdos a modo, privilegiando a personas afines a su interés, por lo que en Tlaxcala se sigue fomentando la opacidad, el nepotismo y el pago de favores.
Asimismo, Meneses Rodríguez enfatizó que las designaciones que los diputados tienen en sus manos, deben colocar a personas que conozcan del tema, que tengan claros los objetivos del servicio público y a la institución que van a representar, por ello, desde la CONASO se exige un procedimiento transparente y que la designación de un integrante del Comité de Participación Ciudadana, sea a fín a la sociedad, y no a los diputados; cabe señalar, que dicho comité en ningún momento ha convocado a la sociedad civil a participar para la creación de políticas públicas en combate a la corrupción.
Por otro lado, los integrantes que componen el sistema no han dado resultados ni en lo particular ni en lo general, en la función que les corresponde, o por lo menos no ha sido visible para combatir la corrupción, que las personas señalan de los servidores públicos.
Desde la CONASO se propone que la persona que se designe como integrante del Comité de Participación Ciudadana, firme ante notario público, el compromiso de combatir la corrupción o de lo contrario, firmar su renuncia, porque la sociedad exige controlar los abusos de poder, un gobierno comprometido con la transparencia y rendición de cuentas, dejar de pagar salarios onerosos, y dar resultados.
