Abordan en conversatorio al pueblo yumano, de tres mil años de presencia...

Abordan en conversatorio al pueblo yumano, de tres mil años de presencia ininterrumpida en Baja California

204
Compartir

TLAXCALA/ 02/SEPTIEMBRE/2020

-La monografía Yumanos, de la autoría de Everardo Garduño, puede consultarse y descargarse libremente desde el portal web del INPI. Captura de pantalla.

*** Cinco grupos en México y siete en Estados Unidos se reconocen dentro de esta familia etnolingüística, cuya actitud resiliente pugna por mantener su vitalidad en este siglo XXI

*** La monografía Yumanos, de la autoría de Everardo Garduño, puede consultarse y descargarse libremente desde el portal web del INPI

Por más de tres mil años, los yumanos, una familia etnolingüística que agrupa a los pueblos indígenas Cucapá, Kiliwa, Pa Ipai, Kumiai y Tipai, al norte de Baja California, han sobrevivido en un territorio agreste por sus condiciones medioambientales, y conflictivo en función de las diversas inmersiones que, desde el siglo XVI, han hecho los colonizadores en sus territorios ancestrales.

No obstante, los cinco grupos yumanos de Baja California y los siete más –Quechan, Yuma, Maricopa, Mojave, Yavapai, Hualapai y Havasupai que habitan en California y Arizona– muestran, en este siglo XXI, una actitud resiliente que pugna día con día por su reconocimiento de su identidad y la pervivencia de sus valores, tradiciones, su lengua y sus cosmovisiones.

Así lo destacaron especialistas que, en sesión virtual hermanada con el programa “Contigo en la Distancia” de la Secretaría de Cultura, presentaron la monografía  Yumanos, editada en 2015 por el actual Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), en su serie Pueblos Indígenas de México en el Siglo XXI.

Los comentarios de esta obra estuvieron a cargo del titular en Baja California del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Jaime Vélez Storey; la trabajadora social Norma Carbajal Acosta; el restaurador Octavio Murillo Álvarez de la Cadena; y el propio autor de la obra, el antropólogo Everardo Garduño Ruiz.

Como un primer apunte, el director del Centro INAH Baja California reconoció a esta monografía como la más actualizada en temas como la distribución geográfica y las estadísticas poblacionales de los yumanos, de allí que, desde su publicación hasta hoy, “es una lectura obligada” tanto para los especialistas en esos grupos, como para el público en general que esté interesado en conocerlos y difundirlos.

De igual, expresó Jaime Vélez, la publicación –que puede descargarse libremente desde el portal web del INPI– es un ejercicio de lectura crítica y en cierto modo dolorosa, debido a la evocación que hace de los tres más importantes ciclos de contacto que los yumanos han tenido que hacer.

El primero tuvo lugar entre los siglos XVII y XIX, con los exploradores, soldados y los misioneros europeos que incursionaron en el entonces septentrión de la Nueva España; más tarde, una vez que el territorio del norte pasó a manos de los Estados Unidos –pese a que los yumanos no reconocen fronteras entre sí mismos– la colisión fue con los mineros y rancheros que obtuvieron concesiones de tierras en California; y finalmente, a mediados del siglo XX, campesinos sin tierra de otras latitudes llegaron a Baja California en función del reparto agrario.

Estos ciclos de contacto consecutivo, agregó en respuesta el antropólogo Everardo Garduño, si bien han trasformado la dinámica social, económica y cultural de los yumanos, también les han brindado un mayor sentido de pertenencia hacia sus respectivos grupos.

Así, ejemplificó, hoy día están vigentes siguen vigentes prácticas milenarias como la cremación tradicional de los difuntos, o es patente cómo las mujeres yumanas han tomado en este siglo XXI un papel por demás activo en la defensa de su territorialidad y en la preservación de su memoria oral.

Garduño, quien en el año de 1994 publicó el libro En donde se mete el sol. Historia y situación actual de los indígenas montañeses de Baja California, señaló que el gran diferenciador de la monografía actual con aquel, es que deja atrás la visión ‘catastrofista’ que el primero avizoraba para dichas etnias previo al cambio de milenio.

Esto debido a que las últimas dos décadas han desmentido favorablemente las previsiones que muchos académicos tenían respecto a la sobrevivencia de los yumanos; cuya resistencia, concluyó, no debe tomarse como un llamamiento a dejar de impulsar estudios y políticas públicas en favor de los pueblos originarios de Baja California.

 

 

 

 

 

Dejar una respuesta