El camino esta pavimentado para el PRI rumbo al 2021

El camino esta pavimentado para el PRI rumbo al 2021

85
Compartir

Pedro Morales

Solo faltan 7 meses y seis días para la celebración de elecciones en Tlaxcala en el 2021, proceso que ya inició el 7 de septiembre y en el que varias entidades de la República Mexicana elegirán puestos populares, en el caso de las elecciones en la entidad, se prevé una jornada intensa, debido a la variedad de cargos a elegir.

Para las elecciones en el estado para el próximo año, los tlaxcaltecas renovarán cargos importantes en el gobierno de la entidad y al sustituto del actual mandatario estatal, Marco Antonio Mena Rodríguez.

También, se elegirán 25 diputaciones estatales, 15 de ellas que serán electas por mayoría relativa y 10 que serán designadas por representación proporcional.

Asimismo, los 60 ayuntamientos de la entidad renovarán sus cargos en las elecciones Tlaxcala 2021, los puestos a elegir son, presidente municipal, síndicos y sus regidores para ostentar dichos puestos por un periodo de tres años en cada municipio.

Desde ahora el panorama ya es complicado, los aspirantes a candidatos están desatados ante unos árbitros que ni atan, ni desatan, pues la fiesta de la promoción personal se encuentra a todo lo que da, sin importar ITE-INE y menos la contingencia por la pandemia.

Pintas y ataques en bardas, inserciones pagadas, pero sobre todo en redes sociales parece que se va a dar la batalla en todos los frentes, sin que se note orden y menos la cordura, aspirantes a candidatas y candidatos hace rato que se encuentran en campaña.

Apenas si se dibujan las alianzas entre PRI-PAN y PRD para enfrentar a un enemigo en común que se llama Morena y que al menos en Tlaxcala se encuentra sin orden ni estrategia en sus filas, cual gallina sin cabeza.

La repentina muerte del senador Joel Molina Ramírez, fue el puntillazo para este ingobernable partido, sin embargo ya prepara un último esfuerzo para establecer una dirigencia local, pero el panorama se mira además de complicado difícil de alcanzar.

Nadie pensaría que en Tlaxcala donde surgió el “amor con amor se paga” y que fue el segundo estado que más votos aportó a la causa de Andrés Manuel López Obrador para llevarlo a la presidencia de la república, ahora se encuentre en inminente riesgo de perderlo todo.

Tres visibles mujeres son las competidoras por la candidatura, Lorena Cuéllar Cisneros que este fin de semana dejó la super delegación del Bienestar, para dedicarse a una campaña que ya lleva más de 30 años.

Cuéllar Cisneros no es mala carta de presentación, se ha sabido posicionar inteligentemente y va por el resto de los votos que no pudieron jalar los recursos de los programas sociales, a ver si le alcanza.

Y como siempre, es la hora en que no se ha podido sacudir a sus soberbios colaboradores y colaboradoras que -otra vez- ya se sienten en el palacio de gobierno, ya se vieron y que han sido los verdaderos culpables de las derrotas, ella no es mala candidata, su gente sí.

Allá ellas, ellos y su soberbia.

Junto  corre a toda prisa con su bolsa de dinero al hombro la huamantleca Dulce Silva, que aún sin descubrir sus armas de campaña, confía en la asesoría y estrategia de quienes le manejan su activismo, tiene el billete, pero no le va a alcanzar el tiempo para lograr siquiera la candidatura, pero dinero hay.

Igual que la de junto, su gente se pasa de soberbia, todos son fuereños y piensan que los tlaxcaltecas se dejan deslumbrar por lo aparatoso y costoso de una campaña.

Ya se nota en las alianzas que hicieron con quienes les llevan las reseñas de sus visitas en las redes sociales que no dicen nada, no tiene la culpa el indio, sino el que lo hace su compadre.

Mas atrasito, pero sin perder la bendición que ya habría recibido de su líder se mueve la calpulalpense de la 4-T, la senadora Ana Lilia Rivera Rivera que se encuentra muy entretenida recorriendo pueblos y rancherías para ganar el voto verde.

A las tres, como dirían los políticos de la vieja guardia de los 70 “ya las besó el diablo”, como cuando los ungidos se reunían con el expresidente Echeverría, eran tiempos en que sin duda hasta una mirada del preciso definía rumbos y cambiaba vidas.

Pero si los morenistas tienen duda, no hay que ir tan lejos, aquí con los vecinos de Hidalgo pregunten como les fue en las recientes elecciones, donde a pesar del flujo de dinero se llevaron una dolorosa derrota.

Y al preguntarles les van a decir que  igualito que en Tlaxcala, los campesinos fueron ninguneados, las organizaciones sociales casi han sido extinguidas, igual que aquí y el descontento social por el manejo de la pandemia, los desaparecidos, los feminicidios y la inseguridad les fue adverso y aquí es más de lo mismo.

Al calca pues como pasó también en Zacatecas.

Enfrente, en las filas del tricolor, este fin de semana el gobernador Marco Mena comenzó a dar sus tiros de precisión para desmenuzar y exhibir quirúrgicamente con buenos números y resultados a los morenistas de huarache, los va a dejar sin argumentos.

Morena sin duda va a recurrir a su cantaleta del combate a la corrupción, de que si los conservadores, de que si es un compló, de que ellos no roban, no tranzan, no engañan, ajá.

Prácticamente, mientras allá los morenos se pelean,  administración tricolor ha dado buenos números y excelentes resultados, pese a que la pandemia ha pegado fuerte como en todos lados.

Con una política de última generación, Marco Mena ha buscado sin estridencias pavimentar el camino hacia el 2021, con sus pasos a desnivel y toda la cosa, el as bajo su manga que va a entregar en el último minuto a su partido el PRI, es el de resultados, la eficiencia y la pulcritud.

Ha logrado seguir adelante con sus proyectos de gran calado, que fueron anunciados desde el inicio de su gobierno, pese a lo corto que va a ser su periodo, sin duda a cambiado en rostro de Tlaxcala de manera drástica y contundente.

Pero no solamente son las obras como el distribuidor vial, el nuevo hospital o el estadio Tlahuicole y hasta la recuperación de la Plaza del Bicentenario, hay una multitud de aciertos que se desgranan como mazorca.

La eficiencia se demuestra de manera contundente al no endeudar a Tlaxcala, pese a lo adverso del ambiente económico, con paso firme se recupera el empleo, los galardones por el manejo de la pandemia, más que reconocimientos, son las vidas que se han recuperado con sus estrategias aplicadas.

El empleo poco a poco se recupera, hasta hay inversión empresarial, cosa que va en contrario en la administración federal, el apoyo y la atención a las familias es constante y no ha dejado de fluir.

Hay un balance positivo que nadie lo va a poder borrar, lo mejor está por venir y solo falta que su partido cumpla con su obligación para elegir a un candidato o candidata que esté a la altura de estos resultados y de las nuevas exigencias.

Pero lo más importante es que no se baje el ritmo, ahora más que nunca Tlaxcala requiere de un buen gobierno y si miramos resultado con resultado, la respuesta está en las urnas, si se quiere el retroceso o damos el salto a la modernidad… EL CAMINO YA ESTÁ PAVIMENTADO.

Dejar una respuesta