CDMX/ 3 /01/2021
-El uso del glifosato será desincentivado gradualmente para ingresar alternativas sostenibles, según un decreto en el Diario Oficial de la Federación.
El uso de glifosato en pesticidas dentro de México quedó desincentivado de forma gradual a partir del 1 de enero, gracias a un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación.
El decreto establece la prohibición gradual para el uso del glifosato hasta el 31 de enero de 2024 por ser una sustancia nociva y probable causante de cáncer. Por ende su uso será sustituido gradualmente, así como su adquisición, distribución, promoción e importación, por alternativas sostenibles y adecuadas. También aplicará para los agroquímicos que lo tienen como componente activo.
«En ese sentido, a partir de la entrada en vigor del presente Decreto y hasta el 31 de enero de 2024, se establece un periodo de transición para lograr la sustitución total del glifosato»
Dentro del decreto se indica que en los últimos años diferentes investigaciones científicas han alertado que el glifosato provoca efectos nocivos en la salud de seres humanos y especies, siendo considerado un posible cancerígeno por la Agencia Internacional de Investigación de Cáncer.
Además se establece que México debe mantener una participación activa para buscar producción agrícola sostenible.
«El país debe mantener una participación activa en la búsqueda de instrumentos que le permitan contar con una producción agrícola sostenible a través de la utilización de insumos que resulten seguros para la salud humana, animal y el medio ambiente»
El glifosato es un herbicida usado en la agricultura y jardinería, de amplio espectro no selectivo. Su función es eliminar malas hierbas en grandes cantidades, sin discriminar a las plantas por tipo.
Su uso se ha extendido a diferentes etapas de la siembra y el secado de plantas. También es usado para pulverizar las aceras.
La Organización Mundial de la Salud ha sostenido que el glifosato puede ser cancerígeno en humanos y lo calificó en el grupo 2A de peligrosidad. Su uso se prohibió en parques infantiles de algunos países y ha sido tema de polémica entre empresas y grupos ambientalistas.
