TLAXCALA/ 4 /05/2020/Redacción
Desde los límites con Puebla, pasando por San Pablo del Monte, Mazatecochco, Papalotla, Teolocholco hasta llegar a los límites entre Chiautempan y Apetatitlán la monotonía del paisaje se rompe al caer la tarde noche.
Esta actividad podría significar un grave riesgo sanitario, debido a que es evidente que las mujeres no llevan cubre bocas por lo menos y es la hora en que ninguna autoridad se ha preocupado por este punto ciego de violación evidente de la ley.
Cabe destacar que a lo largo de la vía corta de Chiautempan a Puebla, se han multiplicado los llamados centros botaneros, pero como hongos se han multiplicado los moteles y hoteles de paso.
Para nadie es un secreto, poblanos y tlaxcaltecas son testigos de esta actividad la llamada profesión más antigua del mundo, pero esto no es nada nuevo, han pasado más de 10 años y la situación es la calca de un día y el otro también.
Mujeres de todas las edades ofrecen servicios sexuales, sobre la carretera y siempre cerca de los moteles, las mujeres son vigiladas por halcones y proxenetas no les quitan en ningún momento la vigilancia.
Se trata de una actividad de explotación sexual que ya se extendió en más de 40 de los 60 municipios, según datos de organizaciones como el Centro Fray Julián Garcés.
Cerca del puente que divide a Tlaxcala y Chiautempan aparecen poco a poco mujeres con escasa vestimenta, pese a las inclemencias del clima, nunca faltan ni ofertantes del sexo servicio y menos la clientela, hay de todo, como en botica, según las preferencias de la clientela
Esta actividad se desarrolla entre escándalos, hombres que golpean salvajemente a las mujeres o a las que parecen serlo y basta detenerse unos minutos a curiosear para descubrir otro mundo.
Autos de lujo y hasta clásicos se detienen para dialogar, las mujeres suben y se pierden en las sombras de la noche, y así se realiza esta actividad en torno al dinero y otras muchas otras cosas.
Llama la atención que nadie parece notar la presencia de patrullas de las policías de Tlaxcala, Apetatitlán o Chiautempan, simplemente ni les hacen caso y hasta hay intercambio de saludos que denotan una complicidad añeja.
POR FASE, LA NOVEDAD
Pero las mariposas nocturnas se han transformado, desde hace mucho ya recurren a las redes sociales para jalar clientela, incluso de otras entidades y hasta países, el libre acceso sin restricciones solo tiene como límite la imaginación.
Pero también tiene sus riesgos de ser defraudados, enganchados en el caso de las mujeres y hasta de llevar a otros delitos más graves como en el caso de la, mala utilización de los datos personalesnque ya son delitos de última generación .
