Pedro Morales
Luego de la cena de Navidad, de los preparativos y de lograr el objetivo de agasajar a la familia con esas recetas heredadas de generación en generación, de presumir una mesa elegante y de la desvelada, al otro día este 25 el recalentado es de lo más sabroso de estas celebraciones.
De la posada, la acostadita del niño Dios, de las piñatas, de los regalos, de esa música que hace mover los pies, que si la cumbia, que si la salsa, que si esa de el venao, de la alegría y las risas en familia.
Y así es, el menú de las llamadas fiestas decembrinas compuesto en la mayoría de los hogares mexicanos por romeritos, pavo relleno, bacalao, ensalada de manzana y ponche, suele saber más rico un día después.
En esta Navidad 2020, la convivencia entre las familias ha sido diferente debido a que por la pandemia del nuevo coronavirus COVID-19, se recomiendo que las personas se queden en casa y eviten grandes reuniones que podrían desencadenar más contagios del virus.
¿Por qué sabe mejor el recalentado de Navidad y Año Nuevo?
Si eres de los que disfruta de recalentar las sobras de la cena de Navidad y Año Nuevo para desayunar, comer y cenar al día siguiente de las fiestas, te decimos por qué, los platillos llegan a tener un mejor sabor.
El recalentado suele saber mucho mejor porque se concentran los sabores. Los alimentos adquieren una textura y un sabor más pronunciado.
Expertos en gastronomía y nutrición también coinciden en que…
Aunque el recalentado sabe mejor, no todos los platillos que se hacen para Navidad y Año Nuevo al día siguiente tienen esa característica
De las opciones culinarias para la cena de Navidad y Año Nuevo, el pavo es el más apto para el recalentado porque es una proteína y para su elaboración se utilizan varias especias, condimentos y aceite que, a la hora de volver a calentar, homogeneiza más el sabor.
La estructura de la proteína a la hora de recalentarse, se rompe un poco más el tejido y éste se combina con los demás ingredientes. Además, en el pavo hay huesos y se libera colágeno que es como un vehículo del sabor.
Aunque los platillos de Navidad y Año Nuevo saben mucho mejor cuando los recalentamos es importante considerar que no es recomendable recalentarlos más de una vez. Por ello no es conveniente recalentar más de una vez, ni volver a congelar algo que descongelamos.
La verdad es que el recalentado permite una prolongación de la cena de navidad, aunque en ocasiones se calcula mal y los restos de la cena de navidad se prolongan por varios días, hasta que todo se acaba.
Pero como sea, es un agasajo el recalentado eso nadie lo puede negar.
¿Y tu lector lectora a poco te vas a negar a una rica torta de pavo?
¿Rechazaría un bolillo preparado con relleno del pavo?
¿Unos ayocotitos con olor a orégano y acompañados con un chile chipotle capeado con queso adentro?
El pretexto es convivir, los buenos deseos afloran en esta Navidad, ahí está el perdón, la disculpa y la promesa de convivir todo el año, luego de esos discursos en los que cada quien habla y se repiten para la celebración de año nuevo.
Quien en estas fechas no se acuerda al padre, la madre ausentes, los hermanos, a quienes nos arrebató la pandemia, a los amigos, son fechas de celebración y nostalgia.
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